Agradecimientos
A las compañeras de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadoras de Casa Particular (FESINTRACAP), a María Cotal, Ruth Olate, Verónica Salas, Juana Collado y Silvia Poblete.
A las compañeras de la Unión Nacional de Manipuladoras de Alimentos (UNAMA) en especial a María Teresa Vejar.
A las compañeras de la Federación de Call Center (FETRACALL), y especialmente a las del Sindikto, a Carola Guerra, Larissa Matte, Nicole Cossio y Tamara Muñoz.
A otras sindicalistas que conocí en el camino, a las de NO+AFP, las de los supermercados, tiendas por departamento y bancos. También a las huelguistas que pude conocer encuestando para el Observatorio de Huelgas Laborales.
A la primera trabajadora que conocí, mi mamá, y a una de las que más me ha inspirado, Vilma Correa. Sin ustedes, mi sueño de estudiar en la Universidad hubiese sido imposible. A mis amigas que me han enseñado de la rebeldía, Maríapaz Valle y Karina Cabrera.
Ustedes me enseñaron que otra sociedad es posible.
No puedo cerrar este proceso sin mencionar a las y los académicos que han estado presentes en mi proceso de formación. Mi profesor guía Omar Aguilar, quien me ha formado, me ha permitido ser su ayudante y nunca me hizo olvidar que “al final Valentina, todo esto que dices tiene que ver con la lucha de clases”. Del mismo modo, al profesor Giorgio Boccardo quien no solo me ha enseñado, sino que me permitió trabajar en su proyecto doctoral y aprender de los trabajadores del sector servicios.
Al Dr. Pablo Pérez Ahumada co-tutor de esta tesis, quien me ha hecho recordar y utilizar el marxismo como ciencia, cada vez que me ha permitido investigar con él. Con ello, agradecer el espacio que del FONDECYT N°11190229 “Determinantes institucionales y políticos del conflicto entre empresarios y trabajadores: los casos de Argentina y Chile en perspectiva comparada”, por darme un espacio desafiante de reflexión y perfeccionamiento.
Gracias a la Dra. Catalina Arteaga, quien me abrió puertas para investigar con ella sobre las manipuladoras de alimentos y trabajadoras de la salud. Agradecer también a la Dra. Monica Gerber, Dr. Juan Carlos Castillo, Dr. Rodrigo Asún y profesor Cristóbal Moya. También, agradecer a mis compañeros José Antonio López y Julio Iturra.
Por último, en el Grupo de Estudios Interdisciplinarios del Trabajo (GEIT) encontré no solo un lugar para desarrollarme, sino que grandes investigadores y amigos, llenos de rigurosidad y convicciones. A Felipe Ruiz, Alejandro Castillo y Gabriel Sotomayor. Y a mi compañero de luchas y vida, Nicolás Ratto, quien me ha lanzado a no abandonar mis sueños y lograr ser una estudiosa del trabajo.
Espero que esta tesis esté a la altura de todo lo enseñado